Informe del Perú/ Instituto Amaru
Muchas gracias. Debido a razones de tiempo, quiero concentrar mi contribución en el período político, que se inició con el golpe militar de 1992. Este es un período muy dramático, con derrotas, con muy importantes experiencias y grandes posibilidades. En otoño de 1992, en Europa es primavera, las Fuerzas Armadas peruanas realizaron un golpe militar y el presidente Fujimori, hasta aquel entonces constitucional, se transformó en un dictador. Esta dictadura, que fue fomentada y apoyada sobre todo por el imperialismo norteamericano, poco tiempo después de que fuera implantada, le impuso al pueblo y a los trabajadores un profundo programa de contenido neoliberal. Según mi modesta opinión, este modelo neoliberal, es el más sistematizado e integral que se haya impuesto en América Latina, hasta el punto, que el imperialismo toma este programa y su aplicación como prototipo, como el ejemplo que debe ser seguido por todos aquellos que quieren "salir del sub-desarrollo". Por ejemplo, yo sé, que en los EE.UU. han creado un instituto para formar cuadros en el "fujimorismo".
Fujimori es un dictador, que prometió tres cosas: modernizar al país, implantar una verdadera democracia y bienestar para todo el pueblo. El programa neoliberal tiene tres ejes: la inversión extranjera, un amplio y desarrollado programa de privatizaciones y la economía de mercado. De esta manera la dictadura tomó una serie de medidas: Eliminación de derechos de aduana, reducción de impuestos; a las fábricas imperialistas extranjeras se les permitió, que transfirieran sus ganancias sin ningún tipo de impuestos. Se vendieron a precio regalado 150 empresas estatales. También se privatizaron las cooperativas de caña de azúcar y se las transformó en sociedades anónimas. Duraría largo tiempo en alistar todos los "regalos", que la dictadura le hizo al capital internacional. Actualmente, el capital imperialista controla las principales arterias y venas de la economía nacional. Durante un buen tiempo, Fujimori –que es el presidente del Perú que ha realizado más viajes al extranjero– ha difundido una imágen del país que "se desarrolla rápidamente", que tiene una "alta estabilidad económica", que es muy atractivo para las inversiones extranjeras, y que el Perú está en camino de transformarse en el "primer tigre" de América Latina.
Pero, ¿cuales son los verdaderos resultados de este gobierno y de este programa en el sector económico?: la profundización de la neocolonización del Perú y la desnacionalización de la economía, la ruina de la industria nacional, la profundización de la crisis agraria, que ya es crónica, y la depauperación de la mayoría de los campesinos. De esta manera se le ordenó al país en la denominada "división del trabajo internacional", a ser un país principalmente exportador de materias primas y en cierta medida dedicado al turismo. Y de esta manera se anularon todas las posibilidades de que el país tuviera un desarrollo independiente económico y una economía autosostenida. Esto corresponde a la famosa democracia real de Fujimori: agudización del autoritarismo y del centralismo en el país; la liquidación casi completa de los derechos de los obreros. En este aspecto les quiero decir, que hemos regresionado en más de 70 años. En 1919 los obreros realizaron su primer gran paro nacional, un paro que terminó con la conquista de la jornada laboral de 8 horas. Luego los obreros conquistaron contratos fijos y una serie de otros derechos. Todos éstos fueron destruido por la dictadura; los derechos políticos fueron restringidos y adaptados a las necesidades de la dictadura. Por ejemplo, cuando existe un periódico, que se muestra como oposición y crítico al gobierno, o está en oposición con respecto al camino político, entonces se lo cierra simplemente.
Hay una violación permanente de los derechos humanos. En las cárceles del país hay más de 4.000 detenidos políticos, de ellos no menos que un 25 % jóvenes, estudiantes, campesinos son completamente inocentes y no han participado en ninguna actividad terrorista o algo parecido. Se han establecido una serie de dispositivos "legales" con contenidos verdaderamente fascistas como p. ej. los tribunales sin rostro, leyes draconianas que sancionan los llamados delitos de "traición a la patria" con penas que van de los 30 años a la condena perpetua. La dictadura tiene la mayoría de las instituciones de la democracia formal bajo su control. Controla el Congreso, el tribunal constitucional, la justicia, la jurisdicción administrativa, etc. Tomaría demasiado tiempo enumerarlo todo. En todo caso, no hay ninguna institución que se sustrae de su control. Y existe un servicio de Inteligencia que es uno de los instrumentos principales de control e opresión en el país.
El así llamado bienestar no es otra cosa que 10 años de programa neoliberal con una depauperación creciente de las masas de la población en el campo y en las ciudades. Sólo el 8 % de la población económicamente activa tiene un puesto de trabajo adecuado. El resto no tiene trabajo o está sub-ocupado; los niños tienen que ganarse la vida de cualquiera manera; los niños de 5 a 10 años trabajan en la calle para ganarse de cualquier modo la vida y la de sus familias. La canasta familiar calculada por el gobierno mismo y que constituye el mínimo para la subsistencia, es de 1.000 dólares. Pero el salario medio de los trabajadores peruanos sólo es 200 dólares. Pero una gran parte de los trabajadores sólo tiene contratos de 3 a 6 meses y sus sueldos no sobrepasan los 100 dólares. Más de un 50 % vive en pobreza extrema. Más de medio millón de jóvenes, gente jóven formada, profesores, etc. emigran. Buscan trabajo en Japón, Argentina, Chile, Estados Unidos, etc. en los últimos cinco años. Bajo estas condiciones, el Perú es uno de los más pobres países de América Latina.
Hay una pregunta que me parece importante: ¿Por qué la dictadura pudo imponer este programa al país? Pudo imponer este programa contra el pueblo y el país sobre todo porque las fuerzas revolucionarias y democráticas del Perú habían sufrido una considerable derrota política. Basada en esta derrota de las fuerzas progresistas y revolucionarias y en una situación internacional que le fue favorable, esta dictadura pudo imponer este programa con tan graves consecuencias. Pero surge también otra pregunta que tiene suma importancia para los revolucionarios y marxistas-leninistas: ¿Por qué los revolucionarios del país pudimos sufrir esta derrota? Claro que es un tema muy delicado. Sin embargo, intentamos tratarlo en algunos puntos. En nuestra opinión la derrota de las fuerzas marxistas-leninistas se debe a graves errores en la concepción y en la línea –en el caso de mi partido, el PC del Perú Patria Roja– y en el proceso de desviación del Partido hacia un oportunismo de derecha, se abandonó la línea del Partido, la estrategia revolucionaria, el programa revolucionario. Se estimularon esperanzas exageradas en los dirigentes y cuadros en la posibilidad de triunfos electorales. En los años ochenta, nuestro Partido, junto con otras fuerzas de la izquierda, se convirtió en la segunda fuerza electoral del país. En 1985 tuvimos más de 40 parlamentarios, 7 de 12 gobiernos regionales, y más de 170 municipalidades. Yo mismo fue senador. La idea fue que a través de estos "espacios democráticos" se podía llevar a cabo reformas económicas y sociales fundamentales en el Estado que podrían conducir a un cambio del sistema social y del Estado. En cierta medida repetimos la experiencia chilena y no fuimos capaces de aprender las lecciones de la historia.
Esta corriente oportunista profundizó aún más su actuar después de la derrota y del golpe de Estado, hoy se transformó en una línea claramente neorevisionista, que defiende abierta y desenmascaradamente la revisión de una serie de tesis fundamentales del marxismo-lenininsmo y del pensamiento Mao Tsetung: por ejemplo la revisión de la teoría marxista sobre el Estado, la negación de la dictadura del proletariado, el rechazo de la violencia revolucionaria como ley fundamental de la revolución proletaria, etc. Se reavivan las viejas tesis revisionistas sobre la democracia: democracia pura, democracia sin contenido de clase, una democracia que según su lenguaje se convierte en valor universal, etc. Se revisa la línea general del Partido, sobre todo en lo que se refiere a la revolución democrática nacional. Se niega el rol de los campesinos y su significación en la revolución y con ello también la necesidad de una revolución democrática en el Perú, puesto que está en cierto modo también de una revolución campesina y agraria. Y en conclusión el programa del Partido para la revolución democrática nacional es sustituido por un programa claramente socialdemócrata que ellos califican de programa del "nuevo curso". Se liquida practicamente al partido como partido revolucionario.
El pesimismo y el derrotismo en las posibilidades de acumular nuevamente las fuerzas revolucionarias y en las posibilidades de la revolución tienen que ver mucho con el desarrollo de estas tesis que contradicen al marxismo-leninismo y pensamiento Mao Tsetung. Tengo que decir algo en lo que se refiere a los marxistas-leninistas que desarrollaron la lucha armada en el Perú. Según nuestra opinión la lucha armada sufrió también una severa derrota. ¿Por qué estas organizaciones revolucionarias sufrieron asimismo una dura derrota? La sufrieron como consecuencia de errores "izquierdistas" y sectarios que rompen la buena relación del Partido con las masas, que las destruyen. Estas organizaciones en medio de grandes dificultades persisten en la insurrección armada.
¿Qué hacer? Estoy hablando de nuestra responsabilidad. Según mi opinión no puede haber ninguna recuperación y una verdadera reconstrucción de las fuerzas marxistas-leninistas y revolucionarias en el país, si la organización, las personas dirigentes que tienen la responsabilidad en estos graves errores –que se tradujeron en derrotas políticas, en un retroceso importante y causaron dolor al pueblo– no hacen una profunda evaluación autocrítica de este proceso. No puede haber recuperación, como sí lo hicieron los chinos después de la larga marcha, este gran retroceso estratégico, cuando luego hicieron una evaluación y rectificación, o como lo hicieron los camaradas de las Filipinas. No conozco esta experiencia en detalle, pero sé que ellos realizaron una profunda campaña autocrítica sobre sus errores y esto se tradujo luego en progresos y desarrollos importantes del partido y la guerra popular revolucionaria. Eso es el primer paso. Hasta ahora no se ha hecho esta evaluación. Todavía está por hacer. Hay que hacerla cara a cara con las masas y lo tenemos que llevar a cabo en ese estilo y no dentro de las cuatro paredes.
Concluyo con las posibilidades: después de estos años duros, oscuros, dramáticos del retroceso –y donde no fue poca la gente que fue ganada por este derrotismo, que ya mencioné– comienza ahora una recuperación muy importante de las masas y de los obreros que defienden sus derechos democráticos y políticos, que exigen de que se les devuelva sus derechos sindicales y que atacan sobre todo a la dictadura y al programa neoliberal. Esto ha llevado en los últimos años a varias huelgas regionales con bloqueo de carreteras. También en Lima las masas entusiasmadas casi tomaron el palacio del gobierno, donde los obreros, que por algunos ya no existen, han jugado un gran rol; también los maestros, la juventud, los estudiantes han asumido un rol de vanguardia en esta lucha contra la dictadura. Todo ello nos muestra nuevamente que existen las condiciones objetivas. Y ahora depende de nosotros de mostrar en la práctica de que nos corregimos, es decir, reconstruimos nuevamente las organizaciones marxistas-leninistas y conducimos a los obreros y el pueblo a la lucha revolucionaria, para que se abre el camino por la revolución democrática y el socialismo. Muchas gracias.